8 abr 2015


Siempre que MIUCCIA PRADA recurre a los años 60 como inspiración para sus colecciones acierta, y además me emociona... Mucho más que cuando se pone intensa o cuando pretende pasarse de moderna, mezclando lo gótico con el grunge (por ejemplo).
Tal vez en el equipo de diseño haya alguna japonesa pasada de rosca que la convenza para cometer esos errores estéticos, o tal vez esa misma japonesa sea la que le hace poner los pies en la tierra...

Y digo japonesa como podría decir, italiana, inglesa o brasileña ( que nadie piense mal). La cuestión es que la última colección de mujer para el próximo otoño invierno 2015 - 16 me ha gustado mucho, por su colorido, tejidos y líneas... que como suele ser habitual en las colecciones de Prada son pocas, pero muy bien desarrolladas.

La puesta en escena, tema que Miuccia cuida mucho, no me ha parecido tan interesante como en otras ocasiones, su obsesión por no repetir escenario a veces le hace perder el norte. Pero no pasa nada, un desfile de Prada siempre tiene personalidad y originalidad suficiente como para pasar por alto ciertos detalles. Y en esta ocasión con más motivo si cabe.

2 comentarios:

Uno dijo...

Me gustan muchísimo, como dices, los colores, los tejidos y líneas. Si yo fuera mujer se lo aconsejaría mucho a mis amigas y tendría varios modelos de esta colección para eventuales visitas a mi abogado o al psicoanalista. Para otras cosas no porque, yo mujer, sería mas sexy.

Santy Trombone dijo...

Todo tiene su momento lógicamente, pero muchas veces se confunde lo sexy con lo vulgar... No hay más que ver la televisión. Pero yo sé que tú sabrías diferenciarlo muy bien.