Sexy Gym

La "operación bikini" llega definitivamente el día que entras en el gym y como si de una invasión alienígena se tratase hay más chicas que chicos utilizando la maquinaria del local... Pero lo peor, como suele ser habitual en estos centros de ejercicio corporal, no es tener que esperar para poder pedalear sobre tu elíptica favorita, lo peor es observar con estupor los modelitos que la mayoría de señoritas utilizan para cultivar su cuerpo... Mini camisetas tipo top, preferiblemente dos tallas más pequeñas, algunas incluso debajo se atreven a llevar sujetador con relleno de silicona, y por supuesto en colores que prácticamente dañan la vista. Con los shorts el tema es mucho más heavy, de cuatro a cinco tallas menos de la real, y el largo del mismo no suele superar los cinco o seis centímetros, perfectamente se podrían confundir con unas bragas... Todo ello, como no podría ser de otra manera, acompañado de una capa de maquillaje facial tipo Amanda Lepore. ¿Es realmente necesario ir pintada como una puerta para hacer una tabla de abdominales...?

Sinceramente, por un momento hoy mientras hacía sentadillas y la falta de oxígeno se apoderaba de mi cerebro, no tenía muy claro si estaba en un gimnasio o un puticlub de La Junquera... Ojo, que conste que yo respeto mucho a las señoras y señoritas que trabajan en los clubs. Pero una cosa es alternar en una barra americana con ropa provocativa, y otra muy distinta hacer ejercicio en un gym vestida con unos modelitos tan absurdos y ordinarios.