-MIRANDA: ¿Estas “cosas”? Ooh, de acuerdo, entiendo, crees que esto no tiene nada que ver contigo, tú…vas a tu armario y seleccionas, no sé, ese jersey azul deforme porque intentas decirle al mundo que te tomas demasiado en serio como para preocuparte por lo que te pondrás.
Pero lo que no sabes es que ese jersey no es sólo azul, no es turquesa, ni es marino, en realidad es cerúleo. Tampoco eres consciente del hecho de que en 2002, Oscar de la Renta, presentó una colección de vestidos cerúleos, y luego creo que fue, Yves Saint Laurent, ¿no? el que presentó chaquetas militares cerúleas […] y luego el azul cerúleo apareció en las colecciones de ocho diseñadores distintos, y después se filtró a los grandes almacenes, y luego fue hasta una deprimente tienda a precios asequibles, donde tú, sin duda, lo rescataste de alguna cesta de ofertas.
No obstante, ese azul representa millones de dólares, y muchos puestos de trabajo, y resulta cómico que creas que elegiste algo que te exime de la industria de la moda, cuando, de hecho, llevas un jersey que fue seleccionado para ti, por personas como nosotros, entre un montón de “cosas”.
("El diablo viste de Prada" - David Frankel, 2006 (Guión: Aline Brosh McKenna, Don Roos)
Ha pasado una década desde que Andrea Saks (interpretada por Anne Hathaway) dijo 'adiós' al puesto por el que "matarían un millón de chicas", de que medio mundo se enteró de que existía el azul cerúleo y de que las amantes de la moda soñaran con un cambio de 'look' tan radical como el que le hizo Nigel a la protagonista.

3 comentarios:
Este es uno de esos casos excepcionales en los que la película, especialmente el guión, supera a la novela original... Que por cierto, es una mierda.
Pues que bien que no la leí. Por cierto gracias por Lucy Barton.
Menuda diferencia... Lucy es oro, la de Prada es merdé.
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