12 feb 2017

No han sido ni las buenas criticas, ni los numerosos halagos de todo tipo los que me han llevado al cine para ver “MOONLIGHT”... El principal motivo fue una extensa entrevista que leí hace unos meses con su director Barry Jenkins, donde entre otras cosas hablaba de los paralelismos entre la vida de “Black” el protagonista, la suya y por supuesto también la del autor de la obra de teatro en la que está basado el film, Tarell Alvin McCraney...
Ambos crecieron en un barrio marginal de Miami con unas madres adictas a las drogas, entre otras cosas. Barry Jenkins actualmente es un hombre muy comprometido con el movimiento Lgtb, algo que no es muy común para alguien de raza negra y orígenes humildes.

En “MOOLIGHT” se reflejan muchos infiernos personales, como el acoso escolar, la soledad del que se siente diferente, la falta de cariño familiar y el tener que enfrentarse a una condición sexual no demasiado bien vista por la mayoría de la sociedad, especialmente dentro de un entorno doblemente represor...

“Cuando creces, te dicen que siendo un hombre negro tienes que ser mejor que tus colegas. Tienes que ser fuerte, masculino y la fuerza más dominante dentro de una habitación”...

El gran acierto de Barry Jenkins es que pese a tratar unos hechos tan tristes, no cae en el drama fácil, ni se regocija en el dolor ajeno, más bien al contrario, hay un tono claramente esperanzador y en cierta medida luminoso, que deja en manos del espectador...
Y por supuesto también su particular forma de rodar, con una fotografía magnifica, una historia que se aleja mucho de los estereotipos gays a los que estamos acostumbrados últimamente y que especialmente son reclamo en numerosos e infames programas de la televisión actual.

3 comentarios:

Esti dijo...

Ganas de ver esta película, y más si no es de ésas que buscan la lágrima fácil y que tanto proliferan antes de los Óscar (tipo "Precious").

Santy Trombone dijo...

Como curiosidad te diré que durante una escena en la que dos muchachos adolescentes se dan un beso, dos parejas heterosexuales de las que estaban en el cine se levantaron y abandonaron la sala... Si amiga en pleno 2017.
Yo he visto escenas brutales de violencia, de esas que tienen que apartar la vista, ya que son insoportables y jamás vi a nadie salirse de una sala de cine, sin embargo parece que un beso entre dos chicos provoca mucha más repulsión...

Uno dijo...

También yo encontré fascinante el paralelismo en la vida de esos dos. Estupenda peli.