El día que la casa Dior confirmó el fichaje de María Grazia Chiuri como directora creativa para las colecciones de mujer, yo fui de los que se alegraron y mucho... Aunque su predecesor Raf Simons realizó alguna que otra colección interesante, era evidente que el belga no terminaba de encajar en la maison. María junto a Pierpaolo en Valentino habían puesto el listón por las nubes, tanto en el pret a porter, como en la costura, con unas propuestas realmente exquisitas... Pero su comienzo en Dior para mí fue bastante decepcionante, cuatro ideas básicas demasiado manoseadas, repetidas y estiradas... Dicen que "a la tercera va la vencida" y eso parece, al menos, lo que ha sucedido en la colección de costura para el próximo verano 2018. Sin ser nada rompedora ni revolucionaria, al menos en este trabajo si hay un claro concepto de elegancia y sofisticación, una estupenda mezcla de estilo muy bien equilibrado con algo de modernidad y clasicismo... Me alegro mucho por la Chiuri y espero que ese sea el camino por el que continúe su andadura en Dior.
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