26 oct 2019

Hace unos años en la fascinante "Snowpiercer" el director coreano Bong Joon-ho ya planteaba el fenómeno social al que según todo los expertos está abocada la sociedad del mundo capitalista... la desaparición de las clases medias y la imposición solo de dos alternativas, los pobres y los ricos.

En "Snowpiercer" todo transcurría metafóricamente dentro de un tren, pero en "PARÁSITOS" es en el momento actual, del mundo actual... Según el último informe sobre riqueza mundial elaborado por Credit Suisse Research Institute, España ocupa el 10 lugar en numero de millonarios por país.

"Huele a nabo deshidratado, a trapo sucio. Huele como a la gente en el metro" así describe el niño rico protagonista de "PARASIOS" a sus nuevos empleados domésticos. Es Corea del Sur como podría ser España.

 En "Parásitos" una familia pobre, que vive en un semisótano, encuentra la manera de colocarse como trabajadores al servicio de una familia boyante económicamente. La situación se aloca cuando empieza una guerra entre el pisar y el ser pisado. "Alguien podría pensar que el humor negro está exagerado en Parásitos. 
Puede, pero tiene conexiones con lo que pasa en la vida real", asegura Bong Joon-ho. "Bueno, todos somos parásitos de todos. Nos quitamos la respiración unos a otros. No nos respetamos como individuos, y eso explica las explosiones de violencia que están dándose por todo el mundo. Si escuchas al otro, aunque no le entiendas al menos no le pegas".

"Las fugaces dos horas y cuarto de duración de 'Parásitos' y el tsunami de estímulos con los que golpea al espectador sólo pueden ser comparadas con algunas de las grandes sinfonías que han perdurado a través de los siglos." (Víctor López G.)

2 comentarios:

Uno dijo...

Suena fantástico todo escepto las "fugaces" dos horas y cuarto. La veré.

Santy Trombone dijo...

No te la pierdas querido es genial... las doras están más que justificadas.