Se muestran las prendas sobre las estrellas, que tienen el dinero para pagarlas, pero que no las pagan porque tienen contratos para llevarlas. Hay un desequilibrio total. Ellas tienen el tiempo y las situaciones para vestirlas, y el dinero, ¡pero no pagan! ¡No es normal!"
"Lo que yo hacía era algo cerca de lo artesanal. No fui a la escuela. Mi primera colección la hice sin dinero, y no vendí nada. En la cuarta había aún menos dinero, porque tenía muchas deudas. Conseguí llevarla a una tienda de Saint Germain des Prés", recuerda sobre sus inicios en París, antes de ponerse a trabajar para Pierre Cardin. "Luego llegaron licencias con Japón, con Italia... Solo en Francia no sé si habría salido adelante"
“Dibujé en clase a una mujer con medias de rejilla. Mi profesora lo vio, me hizo ponerme de pie, me pegó en los dedos con la regla, me colgó el dibujo que había hecho en la espalda con imperdibles y me hizo pasear por el colegio para que todo el mundo me viera.“
“No me engaño, un día dejaré de ser tan creativo, un día tu cliente cambia. Ojalá encuentre en el futuro un diseñador en quien me reconozca.”
(Jean Paul Gaultier)
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