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Una semana sin alcohol, ingerir solo alimentos bajos en sal y nada de aspirinas o café. Después de algunas formalidades, entré a un cuarto con un sillón reclinable. Pasé la mañana boca abajo. Si me pregunta cuánto duele, lo comparo con el pinchazo dulzón de los tatuajes. No lo puedo evitar, algo tengo de masoquista. Los pelos recolectados se implantaron por la tarde con una herramienta similar a un portaminas. Al día siguiente repetimos la operación. En total fueron 1.200 folículos. A 2,5 euros cada uno, en total 3.000 euros."
"Me atreví con un trasplante capilar"
2 comentarios:
Una maravilla de blog Te dejo un abrazo desde Miami
Gracias... Otro abrazo para ti.
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