8 jun 2016

"Tanatoestética ibicenca"

Paquito, (así lo llama cariñosamente su madre) ya lo tiene todo bien dispuesto para sus próximas vacaciones en Ibiza... Después de un duro año de entrenamiento en el gym, considera que ya está suficientemente musculado, también considerablemente tatuado y depilado, y su barba ya posee ese espesor y grosor que tanto deseaba.
Ahora toca darlo todo en la pitiusa, o mejor dicho sobre la pista de baile de Pacha y Amnesia. 

Su estancia en la isla coincidirá con las próximas elecciones del 26-J, pero él pasa de votar. Paquito prefiere volar con extasis y techno-dance, algo de viagra y noches de sexo con alguna tronista siliconada y bien teñida de rubio platino. 
La política le aburre, y los políticos le resultan una pandilla de mentirosos y ladrones. 
En Ibiza precisamente suele ver a más de uno en sus mismas condiciones de subidón químico, pero sin los bíceps ni los tríceps tan desarrollados que él tiene... También suelen ir acompañados de rubias neumáticas, pero estas son de pago, para eso existen las famosas tarjetas black.
Sobre su futuro, algo que tanto preocupa a su madre, Paquito está convencido de que las cosas le van a ir muy bien gracias al curso de "tanatoestética"  que acaba de terminar, todos le dicen que es una profesión con mucho futuro, y además él precisamente sabe mejor que nadie como maquillar a un muerto, hace varios años que sus vacaciones las pasa rodeado de ellos en Ibiza y tiene muy bien grabados esos rostros en su mente.

6 comentarios:

Moisés dijo...

Yo titularía esta historia como El tanatoesteta se va a Ibiza. Colocones químicos, músculos hinchados, barbas de catálogo, muñecas neumáticas son sólo muestras del ocaso de la civilización occidental. Llámalo Ibiza, Marbella o el Soho... Todo un maquillaje para muertos, del que el tanatoesteta sabe mucho.

Un abrazo.

Santy Trombone dijo...

Amigo Moisés es evidente que ambos somos unos grandes optimistas... Un abrazo.

Esti dijo...

Precioso relato. Porque no es un post, es un relato.

Santy Trombone dijo...

Gracias reina, en el fondo soy un cuentista frustrado, ya me gustaría a mí escribir tan bien y bonito como usted... Pero quizás me planteé desarrollar más esta faceta...

Uno dijo...

Menos mal que supe huir a tiempo del torbellino ibicenco para no acabar de tanatoestethicien como Paquito. Me encanta el relato. El próximo ilústralo con una foto menos perturbadora que no le haga competencia.

Un abrazo

Santy Trombone dijo...

Perturbadora, que bonita palabra... Gracias por los cumplidos.